Hero Backdrop

Tasa de capitalización por daños personales: Inglaterra y Gales fijan un nuevo tipo aplicable del +0,5

Nuestro análisis de la nueva tasa de capitalización por daños personales

Published on:
Reading time: 3 minutes read

El Lord Chancellor (Ministro de Justicia) Shabana Mahmood, ha fijado la nueva tasa de capitalización aplicable a los daños corporales en Inglaterra y Gales en el +0,5%, con efecto a partir del 11 de enero de 2025.

Dicha modificación será bien recibida por las aseguradoras demandadas y las indemnizadoras, pero quizá no tenga el alcance que había sido previsto. Históricamente, la tasa de capitalización en Inglaterra y Gales ha sido siempre superior a la de Escocia e Irlanda del Norte, donde recientemente se han adoptado tasas del +0,5% y, en particular, en 2023 la Isla de Man implantó una tasa del +1%. Muchos compensadores habrían esperado un resultado similar.

Al establecer la nueva tasa, el Lord Chancellor estaba obligado, de conformidad con la Ley de Responsabilidad Civil de 2018 (Civil Liability Act 2018), a tener en cuenta:

  • los rendimientos reales que están disponibles para los inversores;
  • las inversiones reales realizadas por los inversores de montos de indemnización;
  • las deducciones apropiadas para impuestos, inflación y costes de gestión de inversiones, y;
  • asumir una cartera de inversiones de «más riesgo que muy bajo riesgo», pero aún menos riesgo que un inversor prudente ordinario.

Para establecer la nueva tasa de capitalización, el Lord Chancellor se apartó de la evaluación analítica anterior de las decisiones de inversión, los rendimientos y los gastos de un único demandante representativo (durante un plazo de 43 años) y, en su lugar, consideró la cuantía y el plazo de las indemnizaciones por daños y perjuicios, las estrategias de inversión y otros ingresos imponibles para tres tipos de demandantes principales que invierten durante 20, 40 y 60 años.

Se calculó que los rendimientos de las inversiones para los tres tipos principales de demandantes oscilaban entre el IPC (índice del precio al consumidor) del +2% y el 3,8%; las deducciones por inflación de las indemnizaciones se determinaron en el IPC+1%; y se calculó que los costes de gestión e impuestos oscilaban entre el 1,2% y el 1,8%.

Aunque el grupo de expertos recomendó fijar un tipo entre el 0,5% y el 1%, el Lord Chancellor consideró que el riesgo de infracompensación era demasiado grande con tipos superiores al 0,5%. Al aplicar un margen de prudencia y fijar un tipo del 0,5%, el Lord Chancellor está convencido de que los tres tipos de demandantes principales tienen al menos un 55% de posibilidades de recibir una indemnización completa (el principio de indemnización del 100% (según lo determinado en el caso de Wells v Wells) y no más de un 25% de posibilidades de recibir una indemnización insuficiente. Curiosamente, dos de los tres tipos de demandantes principales tienen un 40% de posibilidades de recibir una «compensación significativamente superior» (indemnización del 120%) con el porcentaje del 0,5%, pero el Lord Chancellor se conforma con este nivel de riesgo para garantizar que se limiten las posibilidades de compensación inferior.

Se calcula que la revisión al alza del tipo de descuento hasta el 0,5% ahorrará a las aseguradoras unos 150.000.000 de libras anuales y a los organismos públicos (por ejemplo, el NHS/NHS Resolution, que es el servicio nacional de salud en el Reino Unido) unos 200.000.000 de libras anuales.

Un ejemplo del impacto sobre los daños y el desembolso del indemnizador puede verse claramente aquí (cifras redondeadas):

 

Pérdida de £50,000 al año

Tasa aplicable

Demandante varón de 5 años de edad

-0.25%

+0.5%

Pérdida de por vida

£4,600,000

£2,800,000

Pérdida durante 30 años

£1,600,000

£1,300,000

Demandante varón de 30 años de edad

 

Pérdida de por vida

£3,000,000

£2,100,000

Demandante varón de 50 años de edad

 

Pérdida de por vida

£1,800,000

£1,400,000

 

Comentario

La nueva tasa de capitalización, aunque no se ha incrementado al alza en la medida que muchos comentaristas habían previsto, seguirá siendo un alivio bienvenido para los indemnizadores. Además, el mantenimiento de un tipo único en lugar de tipos dobles/múltiples (el grupo de expertos no recomendó este último enfoque, ya que las ventajas no compensaban la complejidad y los gastos adicionales) satisfará tanto a los demandantes como a los indemnizadores, que no mostraron demasiado entusiasmo ante la propuesta. El nuevo tipo entrará en vigor el 11 de enero de 2025 y deberá ser revisado nuevamente en un plazo de cinco años.

Did you find this article useful?

Translation available

Select Language